Saga del Planeta de los Simios



La saga comienza con la excelente El Planeta de los Simios, la adaptación de la novela de Pierre Boulle , un escritor tardío y prolífico, del que algún día haremos un repaso en Rondador de Galaxias. De momento vamos a centrarnos en la saga cinematográfica, que adquirió vida propia al separarse sustancialmente de su contra-parte literaria.






Dirigida por Franklin J. Schaffner y por un muy correcto Charlton Heston, cuenta la historia de una nave espacial de los EEUU que se estrella en un planeta habitado por una sociedad de simios. En un mundo así, en el que la humanidad ha perdido su capacidad para hablar, el astronauta protagonista - Taylor - llamará la atención de una pareja de chimpancés científicos -Zira y Aurelio- que contravienen la religión imperante y especulan con temas tabúes como la evolución. Durante su reclusión Taylor intimará con una de las humanas salvajes, a la que bautizará como Nova. 

La película finaliza con la huida de Taylor y Nova de la sociedad simia, internandose en la Zona Prohibida, donde encontrará las pruebas de que realmente está en la Tierra para llegar a la conclusión de que fue la Humanidad la que se auto-destruyó a través de las armas y la guerra. Es este cierre amargo, con Charlton Heston arrodillado ante la Estatua de la Libertad enterrada, el que dio mayor protagonismo al film. Sin duda, una de las escenas más recordadas de la historia del cine.






La Saga continua con Regreso al Planeta de los Simios (1970), una secuela ya lejos de los límites literarios. Aún con la participación de Charlton Heston pero con el protagonismo de un segundo astronauta que sigue los pasos de Taylor.  Este astronauta (Brent), se interna en la Zona Prohibida junto a Nova en busca de Taylor, y acaba descubriendo en los subterráneos de la vieja Nueva York a una sociedad de humanos evolucionados, adoradores de una bomba H, y con poderes telequinéticos. Nuevamente una visión paródica de la cultura occidental.

Por otro lado, la sociedad simia, se siente amenazada por la aparición de los humanos inteligentes, y el general Ursus declara la guerra a la Zona Prohibida. La película finaliza con la muerte de los astronautas y con la explosión de la cabeza nuclear. Una vez más, un final apocalíptico y amargo, con una gran carga crítica hacia la sociedad actual. 





Huida del Planeta de los Simios (1971) es la tercera parte de la saga de los simios. Esta vez se produce un salto argumental que nos retrotrae al presente.  Una nave espacial de los EEUU se estrella, y en ella descubren a tres chimpancés que hablan (Zira -embarazada-, Aurelio y Cornelius), que huyendo de la explosión nuclear, cayeron hacia atrás en el tiempo. Saltada esta licencia argumental, la película se centra en darle la vuelta al argumento original y contar la historia de tres simios inteligentes estudiados por científicos humanos. 

En un primer momento producen asombro, y más adelante simpatía política. Sin embargo las labores de investigación llevará a los hombres a descubrir el futuro del que provienen los simios, y empezarán a plantearse la necesidad de matarlos e incluso de exterminar a todos los simios, antes de que evolucionen. En esta película se sienta buena parte de la mitología que luego influirá en el resto de la saga: Aurelio relata la Prehistoria del Simio, en la que una epidemia matará a todos los animales domésticos del hombre, que le llevará a entrenar y adiestrar a simios como animales de compañía, hecho, a su vez, que les provocará el  aprendizaje de la conducta humana, hasta el punto en el que nacerá el primer simio con capacidad de hablar: Aldo. Después de eso, la guerra.

Aurelio y Zira, sin embargo, preocupados por el futuro del hijo que está a punto de nacer, huyen a la desesperada.  El doctor Lewis Nixon les ayuda a ocultarse en un circo, en el que Zira dará a luz al pequeño chimpancé al que llamarán Milo (en honor del joven simio Milo de la primera película). En esta huida los chimpancés acabarán muriendo, pero su hijo sobrevivirá.






La cuarta película, titulada en castellano La Rebelión de los Simios (Conquest of the Planet of the Apes en inglés)  está ambientada en un futuro 1991, nueve meses después de que una epidemia haya matado a los animales domésticos del hombre, y los simios hayan ocupado su lugar. Estos, que aún no han adquirido la capacidad de hablar, son entrenados  de forma masiva para realizar tareas domésticas como esclavos. 

Hay que destacar que estamos en una linea temporal que ha sido afectada por el viaje al pasado de Zira y Aurelio, una línea temporal en la que su hijo Milo sobrevivió en un circo, cuidado por Armando -que lo ha rebautizado como César- y tratado como un ser inteligente. César, ya adulto y al ser el único chimpancé que habla, debe mantener las apariencias y disimular, pues su mera existencia sería considerada una amenaza para la Humanidad. Así pues, es forzado a pasar el registro de aprendizaje y la visión del maltrato y opresión que sufren sus congéneres le motivará a cambiar las cosas. Termina en las manos del Gobernador responsable de las políticas esclavistas para con los simios, mientras Armando es interrogado y acaba muriendo al verse descubierto.

A partir de ahí la historia se acelera. Los simios comienzan a desobedecer órdenes. César se vale de la ayuda de sus congéneres, a los que organiza para llevar a cabo la revuelta que terminará con el dominio del hombre. En su plan contará con la ayuda de McDonald, uno de los ayudantes del Gobernador.

Sin embargo la transformación de César se hace evidente en el tramo final de la película, en en el que McDonald se encara con él y le recuerda que la violencia engendra violencia, y  le pide que no cometa el mismo error de los hombres.



La Conquista del Planeta de los Simios (1973) es la quinta entrega de esta saga. En esta ocasión nos encontramos algunos años después de la revuelta (¿2001?) en un futuro en el que hombres y simios conviven en un poblado, bajo el mando de César. Los simios han aprendido rápidamente (demasiado, en realidad), y ya hablan y se comportan como es habitual, aunque muchos aún asisten a clases para aprender a leer. Es en una de esas clases donde se nos presenta a un nuevo personaje, el gorila General Aldo. Sin duda el Aldo del que hablaban Zira y Aurelio en la tercera película, pero cuyo papel en la historia ha cambiado al ser César el líder que inició la revuelta contra el yugo del hombre. Por el otro lado, se nos presenta al joven Cornelius, hijo de César.

Sin embargo los hombres están supeditados a los simios por ley de César: un hombre no puede decir que no a un simio.

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